- No confundas el tener menos con ser menos, tener más no significa ser más; tampoco confundas lo que posees con quien eres.
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“Secretos de Realeza”
Nombre: Carter Fensby, más conocido en la nobleza como Sir Carter Fernsby.
Edad: 23 años.
Orientación sexual: Heterosexual.
Historia:
“No confundas lo que tienes, con lo que eres” decía siempre John Fernsby, un hombre alto, agraciado, corpulento con un divertido bigote sobre su labio superior, el cual llamaba la atención por mucha gente, incluida las mujeres de Londres, por supuesto, las que vivían dentro de su rango social. Este hombre, que se dedicó a ser un simple Ingeniero, uno de los miles que había en la ciudad, supo como vivir su vida, sin presiones, sin molestias, sin gente diciéndole que hacer o que no hacer. Sin dinero, era la verdad, pero fue feliz con lo que pudo conseguir en la vida, no en el ámbito material, pero si emocional.
John a los 24 años conoció a una hermosa veterinaria, un día que tuvo que llevar a su mascota a hacer un chequeo. Ese día su corazón hizo cortocircuito y no pudo quitarse a la chica de su mente. Si, 3 semanas después ya eran novios, 6 meses después ya estaban casados, viviendo en una casa de clase media, lo que les alcanzó, iniciando así su vida… y la de alguien más. Al cumplir cuatros meses de casados, la hermosa veterinaria sorprendió a su marido con la noticia de que ya no serían 2, si no 3.
Ella ya tenía 2 meses y un par de días, por lo que 6 meses y 14 días después nació un pequeño niño rubio de rebosantes ojos azulados, que variaban a diario hacia el verde marino. El pequeño captó miradas por todos lados, su parecido con su madre era más que notorio, pero los familiares aseguraban que el pequeño niño, llamado Carter, tendría todo el carácter y convicción de su padre John.
Los años fueron pasando, y el pequeño Carter comenzó a crecer, adaptándose al mundo en el que estaba inserto, asumiendo que nunca tendría lo que muchos niños tenían, pero reconfortándose al repetirse que todo lo que necesitaba lo tenía en su humilde hogar, con sus padres, los cuales lo amaban más que a todo el mundo. Sus amigos eran sus vecinos, ya que no asistió a la escuela hasta los 8 años, puesto que sus padres querían pagarle un colegio de buen nivel, lográndolo cuando a John lo ascendieron y por los ahorros anuales. Mientras tanto, Carter gozaba jugando con sus amigos, sobretodo con su mejor amigo Kyle, con él hacía travesuras infernales, era muy raro si un día no volvía a casa todo embarrado de lodo o con heridas superficiales en las rodillas o codos. Él era feliz de esa manera y sus padres lo sabían. Decían que con las caídas aprendería a levantarse, y así fue.
Cuando Carter entró a Eton College fue muy discriminado por el lugar donde vivía, por sus juntas y por supuesto por los pocos ingresos de sus padres. Ahí todos gozaban de los lujos más difíciles de alcanzar para alguien como él, se regocijaban del dinero y derrochaban del mismo como si nada, lo que le daban ganas de vomitar. Los meses fueron pasando y de a poco comenzó a adaptarse, ya que conoció gente que parecía no ser como los demás millonarios de caldera, si no que de actitud eran más humildes, haciéndolo sentirse bienvenido. Enemigos, tuvo muchos, ya que las miradas femeninas siempre se posaban en él. Nunca descubrió el porqué, pero piensa que era porque era un chico más o menos pobre, lo que causaba en ellas ese deseo extraño de probar a todo tipo de hombres. Por supuesto, aquello era verdad, pero se le agregaba a la suma la imagen del chico, que no era inferior al resto, podría decirse que su aspecto era mejor que muchos de los hombres de Eton College.
A pesar de las burl